Clasificación de los cronistas del Perú

Clasificación de los cronistas del Perú

Aquí vamos. En el post sobre Apocalypto he descrito por qué una película debería tener cierto rigor histórico cuando se trata de dar a conocer una cultura. Y no lo digo sólo porque sea originario de aquellas latitudes sino porque sucedería lo mismo si me pusiese a escribir sobre una cultura africana, por ejemplo.

Asumiendo que reconocemos este hecho de suma importancia, pasemos a revisar las fuentes escritas sobre los Incas. Cuando comencé a ver las crónicas y relatos de aquella época me sumí en una pequeña frustración. Habían demasiados autores y cada uno decía cosas, a veces, hasta contradictorias. Entonces recuperé mi «yo» científico y decidó que necesitaba organizar las fuentes. Por suerte no era el primero ni el único que lo iba a hacer. Y había que hacerlo no sólo por que el estudio de las fuentes escritas puede llegar a ser caótico si no se tiene una organización sino porque la «intención» de los escritores de la época puede haber estado influenciada por diversos factores.
Y eso fue exactamente lo que se descubrió. Según a qué época pertenecían los cronistas, sus versiones de la historia iban desde que los Incas eran el paraíso terrenal, el cielo en la tierra, hasta unos salvajes herejes, «casi» humanos, que había que eliminar a toda costa.

Así se llega a la siguiente clasificación, de la cuál, he realizado un gráfico para presentarla mejor:

Clasificación de los cronistas del Perú (Cick para agrandar)

 

Estos «testigos» de la historia han sido clasificado en dos grandes ramas: los MAYORES y MENORES

I. CRONISTAS MAYORES

Narraron las incidencias, en su conjunto, de la conquista y colonización de América. Algunos de ellos redactaron sus crónicas como parte de su cargo oficial que era el de Cronistas Mayores en el Consejo de Indias. Casi ninguno estuvo en las tierras de los Incas y sin embargo, a través de testigos presenciales o relatos han redactado sus crónicas sobre el Perú Incaico. Los grandes cronistas son:

  1. BARTOLOMÉ DE LAS CASAS – Brevísima relación de la destrucción de las Indias.
  2. FRANCISCO LÓPEZ DE GOMARA – Historia General de las Indias.
  3. GONZALO FERNÁNDEZ DE OVIEDO – Historia General y Moral de las Indias, islas y tierra firme del Mar Océano.
  4. ANTONIO DE HERRERA – Historia General de los hechos de los castellanos en las islas y Tierra firme del Mar Océano.

II. CRONISTAS MENORES

Estos cronistas escribieron específicamente sobre el proceso de la conquista del Imperio Inca. Los cronistas menores del Perú han sido clasificados de diferentes maneras, según el autor que los investigaba. Una de ellas podría ser:

A. CRONISTAS DEL DESCUBRIMIENTO (1524-1532).

  1. Relación Sámano-Xerez – Francisco de Xérez.
  2. Diego de Silva y Guzmán – Crónica Rimada.

B. CRONISTAS DE LA CONQUISTA (Crónica soldadesca) (1532-1537)

  1. Cristóbal de Mena. – La Conquista del Perú llamada la Nueva Castilla.
  2. Francisco de Jerez. – Verdadera relación de la Conquista del Perú (1534).
  3. Miguel de Estete – Relación del descubrimiento del Perú (1534).
  4. Pedro Sancho de la Hoz  – Relación de la conquista del Perú
  5. Alonso Enríquez de Guzmán –  El Libro de la vida y costumbres de Don Alonso Enríquez de Guzmán
  6. Diego de Trujillo – Relación del descubrimiento del reino del Perú
  7. Juan Ruiz de Arce – Relación de Servicios; advertencias que hizo el fundador del vínculo y mayorazgo a los sucesores en él (1545)

C. CRONISTAS DE LAS GUERRAS CIVILES (1538-1 554)

  1. Agustín de Zárate – Historia del descubrimiento y conquista de la provincia del Perú
  2. Pedro Gutiérrez de Santa Clara –Historia de las Guerras Civiles del Perú 1544-1548
  3. Juan Calvete de Estrella – Rebelión de Pizarro en Perú.
  4. Girolamo Benzoni – La Historia del Nuevo Mundo (1565 )
  5. Alonso Borregan – Crónica de la Conquista del Perú.
  6. Diego Fernández, el palentino – Primera y segunda parte de la historia del Perú.

D. CRONISTAS DEL INCARIO

Dentro de los cronistas del Incario, se produce una subclasificación basada en el nombre de Toledo. Este personaje histórico no es otra figura que la del quinto virrey del Perú en 1569, Francisco de Toledo. Fue nombrado virrey por el rey Felipe II después de servir como mayordomo en la corte real. Con él, se cree, muchas crónicas comenzaron a cambiar de «registro» y la mayoría comenzó a tomar un tinte de justificación hacia la conquista presentando a la cultura inca como un estado de barbarie, despotismo, culpable de sacrificios humanos y cruentas leyes. Por lo tanto esta producción de crónicas debe mirarse siempre bajo la lupa de aquel momento histórico-social.

  • a. CRONISTAS PRETOLEDANOS (1550-1568).
    Primeras indagaciones españolas sobre las instituciones y tradiciones de los Incas.
  1. Pedro Cieza de León – El Señorío de los Incas (1561); Crónica del Perú.
  2. Juan de Betanzos – Suma y narración de los Incas.
  • b. CRONISTAS TOLEDANOS (1568-1581)
  1. Juan Polo de Ondegardo – Tratado y averiguación sobre los errores y supersticiones de los indios (1568); Relación de los fundamentos acerca del notable daño de no guardar a los indios sus fueros (1571).
  2. Pedro Sarmiento de Gamboa- Historia índica (1572)
  3. Cristóbal de Molina – Relación de los ritos y fábulas de los incas (1575).
  4. José de Acosta –Historia natural y moral de las Indias
  • c. CRONISTAS POSTOLEDANOS (1581-1650).
  1. Miguel Cabello de Balboa – Miscelánea Antártica (1586)
  2. Fernando de Montesinos – Memorias antiguas, historiales y políticas del Perú. Anuales del Perú.
  3. Martín de Murúa – La Historia de los Incas.
  4. Pedro Pizarro – Relación del descubrimiento y conquista del Perú (1591).
  5. Bernabé Cobo – Historia del Mundo Nuevo.
  • d. CRONISTAS INDIOS Y MESTIZOS
  1. Blas Valera – Historia de los Incas.
  2. Juan Santa Cruz Pachacuti – Relación de antigüedades deste reino del Pirú.
  3. Inca Garcilaso de la Vega – Comentarios reales de los Incas.
En las próximas entradas veremos en detalle a estos cronistas y pondré links para descargar sus crónicas, todas de forma legal y gratuita ya que son documentos de DOMINIO PÚBLICO. ¡Hasta entonces!
.
Coricancha: Templo del Sol

Coricancha: Templo del Sol

«Otra imagen había en forma de disco que cubría la rotonda exterior del edificio del Coricancha, que “era de oro finísimo, con gran riqueza de pedrería y puesto al oriente con tal artificio que, en saliendo el sol, daba en él, [y] como era el metal finísimo, volvían los rayos con tanta claridad que parecía otro sol” «((José de Acosta) en Garcilaso)

Una película sin este emplazamiento no sería una película sobre los Incas:
El Coricancha, o Qorikancha, es el templo principal del sol; Cori, en runa-simi(quechua), significa Oro, y Cancha, lugar o recinto.

Sobre las ruinas de este templo se ha levantado el Convento de Santo Domingo. Lo curioso es que durante mucho tiempo las paredes han permanecidos cubiertas con una especie de reboque blanco hasta que un terremoto no solo derrumbó la construcción colonial, sino que también hizo que el recubrimiento se viniera abajo, como si las paredes se hubiesen descascarado a fuerza de temblores.
Lo insólito es que las paredes construídas por los Incas no se derrumbaron. Ese es el conocimiento ancestral que sorprende, que emociona, que hace que hacer una película sobre esa cultura se vuelva más y más interesante.

Pero lo que nos interesa es el estado de este templo en la época del apogeo de esta civilización:

Según Garcilaso de la Vega, en sus Comentarios Reales, «fueron tan increíbles las grandezas de aquella casa que no me atreviera yo a escribirlas si no las hubieran escrito todos los españoles historiadores del Perú. Mas ni lo que ellos dicen ni lo que yo diré alcanza a significar las que fueron.»
Según algunas descripciones, el templo no tenía altar, sino una «parte principal» donde estaba la figura del sol. Supuestamente esta figura estaba hecha de una plancha de oro el doble de gruesa que las otras planchas que cubrían las cuatro paredes de la habitación principal. Esta figura estaba hecha con rostro humanoide, redondo y con sus rayos y llamas de fuego todo de una pieza. Era tan grande que tomaba todo el testero del templo, de pared a pared.

«Sobre la imagen o ídolo del Sol del Coricancha, conocido en lengua nativa como Punchau, se debe diferenciar dos tipos: uno que se guardaba en el interior y que era de forma humana “hecha de oro excepto el vientre que estaba lleno de una pasta de oro molido y amasado con las cenizas o polvos de los corazones de los Reyes Incas”. «(Bernabé Cobo).

«Otra imagen había en forma de disco que cubría la rotonda exterior del edificio del Coricancha, que “era de oro finísimo, con gran riqueza de pedrería y puesto al oriente con tal artificio que, en saliendo el sol, daba en él, [y] como era el metal finísimo, volvían los rayos con tanta claridad que parecía otro sol” (José de Acosta).

La techumbre era de madera muy alta, «por que tuviese mucha corriente; la cobija fue de paja, porque no alcanzaron a hacer teja». Todas las cuatro paredes del templo estaban cubiertas de arriba abajo de planchas y tablones de oro. No tuvieron los Incas otros ídolos suyos ni ajenos con la imagen del Sol en aquel templo ni otro alguno, porque no adoraban otros dioses sino al Sol, aunque no falta quien diga lo contrario.»(Garcilaso)

Algo majestuoso a recrear en la película es la siguiente imagen: a los lados de la imagen del Sol descansan los cuerpos embalsamados de los reyes Incas, puestos por su antigüedad, como hijos del Sol, cuyo tratamiento era como a un ser viviente, sentados en sus sillas de oro, y alimentados por sus mujeres y servidumbre.

Pude entrevistarme con la curadora del Convento de Santo Domingo – Qorikancha, Vera Tyuleneva, si tomar un zumo de naranja y un té de coca puede llamarse entrevista, donde le expuse la idea del proyecto y las necesidades del mismo. Vera se mostró entusiasmada y El Imperio Inca ya puede contar con su ayuda. Gracias Vera por tal disposición.