Pedro Pizarro

Pedro Pizarro

Pedro Pizarro habría nacido alrededor de 1515 en la ciudad de Toledo. Y en 1530, a los 15 años habría emprendido viaje con su primo: Francisco Pizarro. En 1571 escribió su obra titulada: «RELACION DEL DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DE LOS REINOS DEL PIRU Y DEL GOUIERNO Y HORDEN QUE LOS NATURALES TENIAN Y TESOROS QUE EN ELLOS SE HALLARON Y DE LAS DEMAS COSAS QUE EN EL AN SUCEDIDO HASTA EL DIA DESTA FECHA. FECHA POR PEDRO PIZARRO CONQUISTADOR Y POBLADOR DESTOS DICHOS RREYNOS Y VEZINO DE LA CIUDAD DE AREQUIPA».

Esta obra ha sido analizada en profundidad puesto que Pedro Pizarro afirma haber sido testigo presencial de todos los hechos acaecidos en la conquista. Pero entonces surgen las preguntas: Según el catastro de Pedro Sancho ningún Pedro Pizarro estuvo presente en la repartición del oro de Cajamarca. ¿Cómo es posible que semejante dato, y más tratándose del primo de Francisco Pizarro, se la pasara por alto a Pedro Sancho?

Otro argumento es que ninguno de los otros cronistas lo menciona. ¿No mencionan al primo del Gobernador? No.

Sólo recién en 1535 aparece el primer indicio de un Pedro Pizarro en el Índice de la colección de documentos inéditos de Indias editada por Ernesto Schäfer.

Para Andrade Reimers, la primera parte de la crónica de Pedro Pizarro no es más que una copia de otras. Este síntoma de le época no era un caso aislado sino que constituía todo un ecosistema.

Andrade argumenta la copia casi textual que habría hecho Pedro Pizarro a la obra de Estete, por ejemplo:

ESTETE:

«Atahualpa era hombre de treinta años, bien apersonado y dispuesto, algo grueso, el rostro grande, hermoso y feroz; los ojos,encarnizados en sangre; hablaba con mucha gravedad.»

PEDRO PIZARRO:

«Este Ataualpa ya dicho hera yndio bien dispuesto y de buena presencia; de buenas carnes; no grueso demasiado; hermoso de rrostro y graue en el [habla?*]; los ojos encarnizados; «

*El añadido entre corchetes es mío.

Un estudio pormenorizado sobre este cronista se puede leer AQUI.

La crónica es posible leerla:

Vía Blok.not

Vía Cusco.me

Una publicación de 1912 en inglés.

¿Cristobal de Mena o Anónimo Sevillano?

¿Cristobal de Mena o Anónimo Sevillano?

Dentro de la categoría «los cronistas de la conquista» comenzamos con una crónica difícil. Difícil no por su contenido sino por el desconocimiento real de su autoría. Su título original es:

«La conquista del Peru. llamada la nueua Castilla. La qual tierra por diuina voluntad fue marauillosamente conquistada en la felicissima ventura del Emperador y Rey nuestro senor: y por la prudencia y esfuerco del muy magnifico y valeroso cauallero el Capitan Francisco Piçarro  Gouernador y adelantado de la nueua castilla, y de su hermano Hernando Piçarro, y de sus animosos capitanes y fieles y esforçados companeros, que con el se hallaron.»

Durante mucho tiempo fue conocida como EL ANÓNIMO SEVILLANO 1534. Luego algunos autores, tras ciertas inferencias, decidieron otorgarle la autoría a determinados cronistas. Así la más aceptada, o más divulgada, es la designación como autor a Cristóbal de Mena.

El problema radica en que muchos de estos autores sólo se basan en pensamientos especulativos y ninguno aporta una prueba fehaciente sobre dicha autoría.

Un investigador que realiza un estudio minucioso es el ecuatoriano Luis Andrade Reimers. Copio «casi» textualmente, ya que reordeno su texto para una mejor comprensión:

…desde el punto de vista de su estructura externa, su extensión es de unas 8300 palabras, de las cuales apenas se emplean

150, en contarnos la odisea de casi 2 años efectuada por la tropa de Pizarro desde Panamá hasta San Miguel de Chira.

1000, desde la fundación de ese pueblo hasta poner a los aventureros españoles en Cajamarca.

550, en la entrevista con Atahualpa

1000, para el incidente en la Plaza de Cajamarca y prisión de Atahualpa.

100, en la muerte de Atahualpa.

5500, en la descripción del oro del Inca y su repartición.

El escritor del anónimo sevillano comete con frecuencia las equivocaciones propias de quien jamás habría puesto sus pies en tierras sudamericanas…

…Así y todo, esta crónica resulta muy reveladora para conocer cuánto, ya en abril de 1534, habían puesto de su propia cosecha los primeros veteranos salidos de Cajamarca, los rumores populares que circulaban por España y la fecunda imaginación de nuestro Anónimo Sevillano que se había propuesto explotar todo eso en beneficio suyo personal.

Como ya lo he recalcado varias veces, a lo largo de mis lecturas procuro ser cauteloso con el origen de las crónicas y con las «intenciones» con las que cada cronista pudo haber escrito sus obras. De todas maneras el espíritu crítico debe ir aún más allá y analizar también el entorno de los escritores «modernos» para saber, o por lo menos intentarlo, cuáles son sus intenciones consciente o inconscientes.

A continuación dejo los links desde donde puede leerse esta crónica:

Vía Blok.Not

Vía cusco.me

Vía El Centro Bartolomé de las Casas

.