EL VALLE SAGRADO, Machu Picchu

EL VALLE SAGRADO, Machu Picchu

Hoy quería comentar una anécdota que me pasó con mis amigos peruanos y que, quizás, puede servir de aprendizaje a los que todavía no saben cómo se pronuncia el nombre Machu Picchu. En mi ignorancia, pronunciaba estas palabras como siempre las escuché, esto es: machu pichu. Pero resulta que en el quechua, se da importancia a esa «c» que pasa desapercibida por el lector foráneo.
Así es como, tras algunas burlas, siempre en el buen sentido y con respeto, llegué a saber que la correcta pronunciación de Machu Picchu, sería algo así como Machu Pijchu.
Tras llegar a la entrada principal, uno debe caminar unos 10 minutos hacia arriba y lo primero con lo que se encuentra es:

Pero además del pico de Machu Picchu, existe otro llamado Wayna Picchu, donde sólo dejan entrar a 400 personas, por razones de seguridad. Por ello, estar temprano es algo recomendable si se quiere visitar este otro pico. Y ahí estaba yo, entre los 20 primeros, a las 6:45 de la mañana. En la siguiente imagen se muestra el Wayna Picchu, es el más alto…

O lo que es lo mismo, es el pico que representa la nariz del gran perfil humano:

Impresionante, ¿no?
Las vistas desde el Wayna Picchu son increiblemente bellas. El esfuerzo que requiere subir hasta ese pico es enorme, pero realmente vale cada caloría gastada en ello. En la punta, uno puede sentarse a divisar el valle sagrado o simplemente llenarse de sol, de energía, de «ganas».

Por debajo, se tiene una visión general de toda la ciudadela del Machu Picchu. Observen las particularidades, tal como que a la derecha solo existe un enorme acantilado, por lo que el único acceso era por la parte frontal de la ciudadela.

De regreso del Wayna, uno se sumerge entre las habitaciones incaicas, sitios que pertenecieron a reyes incas, a princesas del sol, a sacerdotes, a campesinos, a ¡tantas personas! Y en medio de esas habitaciones se levantan majestuosos los templos del sol y de la luna.

Un clima hermoso, pleno invierno y teníamos que andar con remeras (camisetas). La vegetación es especialmente agradable y la armonía que se respira es verdaderamente mágica… eso sí, hasta antes de las 11am; luego se llena de turistas y la sensación no se aleja de estar dentro de los shopping centers más concurridos.

EL VALLE SAGRADO, Aguas Calientes

EL VALLE SAGRADO, Aguas Calientes

Aguas calientes es el último pueblo antes de subir a Machu Picchu. Para los viajeros que buscan cuidar la economía, viajar desde Ollantaytambo hacia Aguas Calientes es más barato que ir directamente desde Cusco. Eso sí, los precios son en dólares y todo, absolutamente todo, está pensado para el turismo.
De hecho Aguas calientes parece un pueblo ficticio, todas las casas son Restaurantes u Hosterías. Pero vale la pena, si uno sabe que para ir a Machu Picchu es mejor salir a primera hora de la mañana…es decir 5:30am, cuando sale el primer autobus. Sí, has leído bien. Uno debe tomar un bus que te lleva hasta la entrada al centro arqueológico, y también te cobran en dólares.

Pero nos quedemos un poco en Aguas Calientes. Ese mismo día que estuve allí, Iña presentaba una colección de ropa realizada con elementos reciclados. Fue una experiencia novedosa y para la gente del lugar, todo un espectáculo. Algunos reían, otros miraban sorprendidos, pero lo que nadie duda es de la importancia del reciclaje.

Y por supuesto, tenía que sacarme un foto con las modelos 😛

EL VALLE SAGRADO, Moray

EL VALLE SAGRADO, Moray

A 3500msnm se encuentran los restos arqueológicos de Moray. De apariencia de un anfiteatro, en realidad Moray es un conjunto de andenes para experimentación genética. Allí los incas, pacientemente, adaptaban las especies que se cultivan a bajas alturas hasta lograr que puedan ser cultivadas a alturas más elevadas. ¿Increíble?

Para decirlo más científicamente, los andenes producían un gradiente de microclimas que permitía la experimentación de cultivo con diferentes condiciones de altura y climatología.

Finalmente, cabe resaltar la originalidad de las escaleras incaicas. Lejos de ser un conjunto de escalones apilados uno sobre otro, las escaleras incas son piedras que sobresalen de las paredes…y eso es todo. Eso sí, lo de la seguridad del pasamanos era totalmente desconocido 🙂
El acceso al centro de los andenes circulares era, y es, el único modo de bajada y subida.

EL VALLE SAGRADO, Ollantaytambo

EL VALLE SAGRADO, Ollantaytambo

Ollantaytambo es el escenario perfecto para El Imperio Inca. De una arquitectura exquisita, sorprenden sus andenes, sus almacenes, y cómo no, los monolitos de piedras gigantes. Era un centro importante para los incas, desde donde podían mantener bajo control a todo el valle sagrado.
Las primeras incógnitas siempre vienen cuando nuestra mente no puede explicar un hecho, y otra vez vuelve el tema del tamaño de las piedras. ¿Cómo hicieron para llevar esas rocas hasta la punta de la montaña? Y en mi caso, se sumaba el hecho de ¿Cómo reproducir esto en una película?

Los andenes también son espectaculares, lo que demuestra que la agricultura era una de las cosas más importante del imperio.

La cosecha, lo que correspondía al «estado» y que volvía en forma de dádivas o de «rescate» cuando algún suceso extraordinario sucedía, se almacenaba en unas habitaciones que podían mantener los productos por decenas de años, literalmente.

La planificación de la ciudad era alucinante. En muchos lugares solo quedan los cimientos, pero se puede apreciar que cada cosa tenía su lugar en el mundo de los incas.

Si se decide entrar en co-producción con Perú, seguramente este sitio estará entre la lista de las locaciones donde se filmará El Imperio Inca.

EL VALLE SAGRADO, Calca

EL VALLE SAGRADO, Calca

Una experiencia chamánica. Hace unos años conocí a Pío, un psicólogo que desde pequeño había aprendido a realizar ceremonias ancestrales. Nuestro primer encuentro se produjo en Barcelona, y gracias a Bernadette, una amiga alemana, tuve la posibilidad de contactarlo en Cusco.
Como si hubiese estado planeado por el universo, el mismo día que lo fui a ver, él estaba saliendo para realizar una ceremonia con unos chicos que le esperaban en Calca. Así que tuve que pensarlo un ratito, y me fui con él.
Una vez allí, encontré a una chica que hablaba español con acento francés y un chico al que le estaba prohibido pronunciar palabra alguna. Una especie de terapia, voto de silencio. Ellos llevaban haciendo varias ceremonias… ese es el verdadero trabajo interior.

Comenzó la ceremonia y tras algunas visiones «menores», dos hechos pasaron bajo el efecto de la ayahuasca. Se me apareció una pareja de reyes incas, el detalle de sus vestidos era simplemente impresionante. Sin decir palabra me invitaron a sentarme al lado de ellos y desde la punta de la montaña veía todo Cusco a mis pies. Era una invitación a divisar aquel paisaje, sentado al lado de dos ancestros importantísimos. Pío me comentaba que los «cuidadores» de esas tierras estaban de acuerdo con el proyecto de hacer una película sobre ellos… qué más podía pedir!?
Esa misma noche, sería tragado por una enorme serpiente, lo que significa, según la gente del lugar, una gran curación.
Les comparto una imagen que mas o menos intenta retratar la sensación de como la serpiente te va, literalmente, comiendo. Es una pintura de Alejandra Baiz y se títula Warmi Kuraini, que en quechua quiere decir Mujer curandera.