Tras recorrer brevemente la capital de los incas, y como sabía que iba a volver días más tarde, decidí partir inmediatamente al valle sagrado. El Valle Sagrado es la denominación de un corredor que reúne a varios pueblitos cercanos a Cusco y que tienen una importancia arqueológica considerable.
Cusco sabe gestionar su actividad turística y por lo tanto abunda la información turística, y los mapas:

El primer lugar que visité fue Qenqo. Muy cerquita de Cusco, 4km, tanto que se puede ir en taxi. En este sitio arqueológico llama la atención una especie de anfiteatro con hornacinas dispuestas en semicírculo. Los que saben, acuerdan que la utilidad de este sitio era netamente religioso.

Allí mismo, se puede visitar una caverna semicircular y semi artificial; posee una mesa o altar donde se realizaban ritos sagrados. Lo que sorprende es la capacidad de los incas para integrar sus obras en la naturaleza ¿o visceversa?

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