Alonso Enríquez de Guzmán

Alonso Enríquez de Guzmán

Alonso Enríquez de Guzmán nació en 1.500 en Sevilla de las segundas nupcias del Caballero García Enríquez de Guzmán en Catalina de Guevara, ambos de la nobleza castellana.

Muchos consideran que su obra Libro de la vida y costumbres de don Alonso Enríquez de Guzmán es una de las pioneras en el estilo de relato de las novelas picarescas, tal como El Lazarillo de Tormes. Por lo que la lectura de este documento ha de hacerse con toda el rigor de estar leyendo una novela basada en hechos reales.

Llegó a las actuales costas ecuatorianas a principios del 1.535, junto a su hermano. En Marzo escribió una primera carta desde Túmbez, confesando que había encontrado venados, oro, plata, piedras preciosas y turquesas como tierra…. lo cual era una grandísima exageración, propia de su talento más fantasioso que histórico.

Podéis descargarla en versión pdf, AQUI.

O leerla en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

 

Pedro Sancho de la Hoz

Pedro Sancho de la Hoz

Como se va observando, no sólo con los Incas es difícil establecer algunas fechas sino también con los mismos españoles puesto que no se conserva registro alguno de ciertos acontecimientos. Por ejemplo, la fecha de nacimiento de Pedro Sancho de Hoz, o como aparece en otros documentos de la época Pedro Sánchez de la Hoz, es desconocida. Probablemente habría nacido en 1514 en el pueblo de Calahorra, España. Murió ajusticiado en Santiago (actual Chile) en 1547.

Si bien era un soldado de infantería de Pizarro, ocupó el cargo  Secretario de 1533 a 1534, sustituyendo a Xerez. Por orden de Pizarro escribiría su Relación de la conquista del Perú en julio de 1534.

Esta crónica puede leerse vía el Centro Bartolomé de las Casas o vía Blok.not.

En el reparto del famoso botín de Atahualpa tuvo un papel protagónico al actuar como escribano, certificando las cantidades que a cada uno se le entregaban. Esta especie de catastro permite identificar quiénes fueron los soldados que realmente estuvieron presentes en esta aventura.

Un dato curioso de esta crónica es que permaneció «inedita» por muchos años hasta que un editor italiano la descubrió y decidió publicarla bajo el interés de «historia soldadesca o de caballería».

Pero este «pasar desapercibido» no es inocente, o por lo menos no lo piensa así Luis Andrade Reimers, para quien esta crónica, escrita sólo unos meses más tarde que la de Xerez, ya no estaba entre los intereses de los «patrocinadores»: Pizarro y sus conquistadores. A principios de 1534 presentar una descripción de los sucedido en Cajamarca sería de gran utilidad para justificar los hechos de los conquistadores. Pero algunas semanas después  que Hernando Pizarro se entrevistara con el rey, ¿por qué dejaron de interesar las crónicas sobre este hecho?

 

Miguel de Estete – Noticias del Perú

Miguel de Estete – Noticias del Perú

Miguel de Estete habría nacido hacia 1495 (aunque otros autores estiman que fue en 1507, lo que no coincidiría con el dato de que en 1525 tenía 30 años), en la población logroñesa de Santo Domingo de la Calzada. Su muerte se produjo en Huamanga con fecha desconocida.

El primer sitio a donde llegó fue a Panamá y de allí emprendió viaje con Almagro para la expedición conquistadora al Perú. Se unió a la tropa de Pizarro en Coaque.

Testigo presencial de los hechos. Estuvo presente en la «compleja» batalla de Cajamarca, donde se apresó a Atahualpa y acompañó a Gonzalo Pizarro en su expedición al famoso santuario inca de Pachacamac (a principios de 1533); Estete describió este viaje en detalle, y Xerez lo incluye en su crónica Verdadera relación de la conquista del Perú.

En 1535 viajó a España, donde estuvo unos meses antes de regresar a Perú para establecerse en Huamanga donde murió ya anciano.

Durante siglos, el único relato conocido de Miguel de Estete fue sobre la expedición a Pachacamac, que insertó Xerez en su obra, como «La relación del viaje que hizo el señor capitán Hernando Pizarro por mandado del señor Gobernador, su hermano, desde el pueblo de Caxamalca a Pachacamac y de allí a Jauja». Esta obra, rica en detalles sobre el paisaje, los indios, sus costumbres, etc. puede leerse vía el Centro Bartolomé de las Casas.

La battaglia di Cajamarca, in un'incisione di Johann Theodor de Bry

Sin embargo, en 1807 apareció una obra suya en el Archivo General de Indias, un manuscrito de doce folios que se encontraba entre los papeles del Arca de Santa Cruz.  Recién en 1926 fue editada por  Jijón y Caamaño en el Boletín de la Academia de la Historia (Quito, 1916) y más tarde por Carlos M. Larrea en Quito en 1918. Es una crónica directa y testimonial, que constituye un relato interesante y fluído sobre la conquista del Perú. Lamentablemente los últimos folios de esta crónica permanecen perdidos.

Esta crónica a veces llamada «Relación del descubrimiento y conquista del Perú» y otras veces «Noticias del Perú», puede leerse:

Vía la Bilbioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Vía cusco.me

 

Francisco de Xerez, secretario oficial.

Francisco de Xerez, secretario oficial.

Francisco de Jerez o Francisco López de Xerez (Sevilla, 1497 – ? 1565) se embarcó hacia el nuevo mundo a los 15 años. Como la mayoría de los primerizos permaneció en Panamá, donde pasó cerca de 20 años. Su rol casi siempre fue de escribano público o notario.

En 1524 se unió a Francisco Pizarro, de quien fue secretario y escribano oficial en la expedición que junto a Diego de Almagro y Hernando de Luque hizo al Perú.

La historia «oficial» dice que estuvo presente en Cajamarca durante la captura de Atahualpa y por ello su obra fue considerada una de las más fieles a los hechos acontecidos. Pero se ha demostrado que existe una gran probabilidad que Francisco de Xerez no fue un testigo presencial. La justificación radica en una carta, encontrada en el siglo XIX,  enviada por el mismísimo Xerez al mismo tiempo que Francisco Pizarro ya se encontraba a medio camino de Tumbes, en Coaque.

De esto, se cree que este autor habría llegado luego de la captura de Atahualpa, más precisamente con Almagro, en 1533.

Su obra Verdadera relacion de la conquista del Peru y provincia del Cuzco fue publicada tres meses más tarde que el Anónimo Sevillano (atribuida a De Mena) bajo la firma de «Secretario Oficial del Jefe de la Conquista». Con esto Xerez se ganó una popularidad de célebre entre la burguesía y se terminaría más tarde con Francisca de Pineda, de origen aristocrático.

Esto no sería mucho más tarde puesto que habiendo llegado en 1533, en 1534 se rompería la pierna en un enfrentamiento contra el ejército del Inca y estando a punto de perder la vida, volvió a su tierra natal y se dedicó al comercio marítimo desde Sevilla. En 1554 regresó a las Indias, donde murió.

Esta crónica será más útil para contar la segunda parte de la trilogía, puesto que narra ciertos acontecimientos y arroja algunos datos sin duda interesantes. ¿Les adelanto alguno? Señala que los conquistadores sólo llevaban dos escopetas; es decir, ni siquiera eran arcabúces. Esto lleva a dudar si un ejército entero de incas realmente hubiese temido a esas «famosas» armas de fuego que algunos historiadores se esfuerzan en afirmar.

Esta relación puede descargarse desde:

cusco.me

Una publicación de 1891 de archive.org

o del Centro Bartolomé de las Casas.

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¿Cristobal de Mena o Anónimo Sevillano?

¿Cristobal de Mena o Anónimo Sevillano?

Dentro de la categoría «los cronistas de la conquista» comenzamos con una crónica difícil. Difícil no por su contenido sino por el desconocimiento real de su autoría. Su título original es:

«La conquista del Peru. llamada la nueua Castilla. La qual tierra por diuina voluntad fue marauillosamente conquistada en la felicissima ventura del Emperador y Rey nuestro senor: y por la prudencia y esfuerco del muy magnifico y valeroso cauallero el Capitan Francisco Piçarro  Gouernador y adelantado de la nueua castilla, y de su hermano Hernando Piçarro, y de sus animosos capitanes y fieles y esforçados companeros, que con el se hallaron.»

Durante mucho tiempo fue conocida como EL ANÓNIMO SEVILLANO 1534. Luego algunos autores, tras ciertas inferencias, decidieron otorgarle la autoría a determinados cronistas. Así la más aceptada, o más divulgada, es la designación como autor a Cristóbal de Mena.

El problema radica en que muchos de estos autores sólo se basan en pensamientos especulativos y ninguno aporta una prueba fehaciente sobre dicha autoría.

Un investigador que realiza un estudio minucioso es el ecuatoriano Luis Andrade Reimers. Copio «casi» textualmente, ya que reordeno su texto para una mejor comprensión:

…desde el punto de vista de su estructura externa, su extensión es de unas 8300 palabras, de las cuales apenas se emplean

150, en contarnos la odisea de casi 2 años efectuada por la tropa de Pizarro desde Panamá hasta San Miguel de Chira.

1000, desde la fundación de ese pueblo hasta poner a los aventureros españoles en Cajamarca.

550, en la entrevista con Atahualpa

1000, para el incidente en la Plaza de Cajamarca y prisión de Atahualpa.

100, en la muerte de Atahualpa.

5500, en la descripción del oro del Inca y su repartición.

El escritor del anónimo sevillano comete con frecuencia las equivocaciones propias de quien jamás habría puesto sus pies en tierras sudamericanas…

…Así y todo, esta crónica resulta muy reveladora para conocer cuánto, ya en abril de 1534, habían puesto de su propia cosecha los primeros veteranos salidos de Cajamarca, los rumores populares que circulaban por España y la fecunda imaginación de nuestro Anónimo Sevillano que se había propuesto explotar todo eso en beneficio suyo personal.

Como ya lo he recalcado varias veces, a lo largo de mis lecturas procuro ser cauteloso con el origen de las crónicas y con las «intenciones» con las que cada cronista pudo haber escrito sus obras. De todas maneras el espíritu crítico debe ir aún más allá y analizar también el entorno de los escritores «modernos» para saber, o por lo menos intentarlo, cuáles son sus intenciones consciente o inconscientes.

A continuación dejo los links desde donde puede leerse esta crónica:

Vía Blok.Not

Vía cusco.me

Vía El Centro Bartolomé de las Casas

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