por Adrian | Ago 8, 2011 | viaje
¿Centro ceremonial o fortaleza? Todavía los científicos y eruditos no se ponen de acuerdo sobre la utilidad de Sacsayhuaman. Lo que nadie pone en duda es que el vocablo deriva de Sacsay: Satisfecho y Huaman: Halcón; por lo tanto esta megaestructura lítica se traduce como Halcón satisfecho. Aún más cerca que Qenqo, a 3km de Cusco se encuentra esta magnífica obra.

Llama la atención lo enorme de las rocas, una de ellas llega a superar la centena de toneladas y cómo algunas piedras, tomadas en conjunto, simulan elementos de la naturaleza, desde llamas(el camélido) hasta garras de puma.

Mucho se ha escrito sobre estas murallas, tanto que copio un resumen de algunos autores:
Son abundantes las descripciones de la riqueza de los decorados interiores, así como de la alta calidad y la abundancia de los objetos guardados en sus habitaciones. Ello confirmaría que fue un templo dedicado al culto solar o, como apropiadamente lo llamó Cieza de León, una “Casa Real del Sol”.
Entre los cronistas que describen a Sacsayhuamán como Casa Real del Sol, podemos mencionar a los siguientes:
- Garcilaso de la Vega, quien deja testimonio en sus Comentarios Reales, que los cusqueños sabían que este complejo arquitectónico era en realidad una Casa Real del Sol. En el capítulo VI de su Libro Séptimo dice: “salía de la fortaleza un inca de sangre real como mensajero del Sol … salía de la fortaleza y no del Templo del Sol, porque decían que era un mensajero de guerra y no de paz, que la fortaleza era Casa del Sol”.
- Pedro Cieza de León, cronista español de los tiempos de la conquista, dice en su libro El Señorío de los Incas, que al norte de la ciudad del Cusco, en un collado, se ubicaba la Casa Real del Sol.
- Martín de Murúa, también cronista español, dice de Sacsayhuamán que “fue dedicada al principio para Casa del Sol y, en este tiempo, sólo sirve de testigo de su ruina”.
“Es indudable que no hay en la América ninguna otra estructura arqueológica que cause tanta impresión al visitante como Sacsayhuamán. Por muy prevenido que uno esté, el espectáculo supera lo imaginado”.
(Alden J. Mason).

Las torres
Hay una parte en la construcción donde se ven unos cimientos circulares; según los expertos en estos lugares se erguían tres torres de cuatro pisos de altura aproximadamente. Así lo relatan también cronistas, especialmente en la resistencia de Manco Capac II.

Para terminar, no está demás mencionar que para algunas personas, esta obra es producto de los sabios de la atlántida, para otros los incas tenían el poder del tercer ojo, para otros conocían una arena abrasiva que les permitía tallar las piedras a gusto…en fin, miles de teorías y supuestos. En lo que SÍ concuerdo es que Sacsayhuaman es uno de los lugares más misteriosos que existen en Sudamérica.
por Adrian | Ago 8, 2011 | viaje
Tras recorrer brevemente la capital de los incas, y como sabía que iba a volver días más tarde, decidí partir inmediatamente al valle sagrado. El Valle Sagrado es la denominación de un corredor que reúne a varios pueblitos cercanos a Cusco y que tienen una importancia arqueológica considerable.
Cusco sabe gestionar su actividad turística y por lo tanto abunda la información turística, y los mapas:

El primer lugar que visité fue Qenqo. Muy cerquita de Cusco, 4km, tanto que se puede ir en taxi. En este sitio arqueológico llama la atención una especie de anfiteatro con hornacinas dispuestas en semicírculo. Los que saben, acuerdan que la utilidad de este sitio era netamente religioso.

Allí mismo, se puede visitar una caverna semicircular y semi artificial; posee una mesa o altar donde se realizaban ritos sagrados. Lo que sorprende es la capacidad de los incas para integrar sus obras en la naturaleza ¿o visceversa?

por Adrian | Jul 26, 2011 | viaje
Si había algún lugar al que tenía que llegar era Cusco. La capital del Imperio Inca.

En este preciso lugar se erguían los palacios de los emperadores incas, de los fundadores de las dinastías que gobernaron el imperio de las cuatro regiones: El Tawantinsuyu.

Pero aquellos edificios, donde las piedras de las construcciones incas parecen hablar, parecen querer salirse de su encierro para contar hasta el origen del universo, fueron convertidos en tiendas comerciales. No me imagino al gran Inca Pachacutec viendo sus habitaciones transformadas en lugares de exposición de productos para la venta. Pero así es el ciclo del mundo, el tiempo y su eterno retorno.
Aún así, muchos muros se conservan tal como hace más de 500 años y hoy podemos disfrutar de estas maravillas que, en la actualidad, siguen siendo un misterio para la ciencia: ¿Cómo pudieron construir esos muros con tanta precisión? ¿Cómo tallaron las piedras para que encajen de tal manera que ni una hoja de afeitar puede introducirse entre las uniones?

Los caminos que intentan responder estas cuestiones son todos válidos. Yo debía encontrar la mía. A pesar de mis investigaciones bibliográficas nunca pude hallar una respuesta satisfactoria. Algo había oído sobre las «piedras de barro», pero nunca con tanto detalle. Mientras muchos tratan de explicar cómo trasladaron las piedras de una montaña a otra, algunos lugareños hablan sobre sus antepasados y explican que los incas eran capaces de «ablandar la piedra». Aparentemente existe o existía una planta con la cual los hatun-runa podían modelar la piedra a modo de arcilla. ayudados por placas de metal podían dar a la piedra cualquier forma… el límite era la imaginación!
Recrear este tipo de paredes será una tarea faraónica, pero ya estamos mano a la obra!!! Artistas humahuaqueños investigan la mejor manera de reproducir este trabajo tan preciso.

Mientras, les dedico esta poesía, que la misma piedra inspira:
Estático movimiento, oh serpiente de piedra,
no dejes de hablar en tus mudas paredes
no saltes del abismo hacia la tierra
permanece, oh roca, oh madre de madres.
por Adrian | Jul 19, 2011 | viaje
Luego de un viaje casi doce horas y en un colectivo que no tenía calefacción, llegué a Arequipa. En el transcurso conocí a Jake, un chico inglés que también llevaba tiempo viajando por Bolivia y ahora empezaba Perú. By the way, Jake, I don’t have your e-mail!
Para nuestra suerte, nos conocimos en el autobús y pudimos alquilar un hostal juntos, a las 4 de la mañana. Andar por una ciudad desconocida, buscando un hotel, no es muy recomendable que digamos… eso si no se están buscando experiencias para escribir una historia de suspenso, persecusión o terror.
En Arequipa habían dos intereses: el museo donde yace La Momia Juanita y el cañón del Colca.
El Museo Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica de Santa María era un Have To. El descubrimiento de la Momia Juanita y de todo su ajuar es algo vital para el conocimiento de la cultura inca y, en mi caso, para poder reconstruir todo aquel universo que ellos han creado.
No era posible sacar fotografía, pero pude adquirir un libro donde se detallan, en texto e imágenes las piezas que se exponen en el museo.

El cañon del Colca fue imposible de visitarlo porque requería de un tiempo del que no disponía, debía partir cuanto antes a Cusco y debí conformarme con las fotografías que viajeros y agencias cuelgan en internet, como la que se muestra a continuación:

La ciudad de Arequipa, en sí, guarda mucho de su época colonial y es conocida como la Ciudad Blanca, por sus construcciones hecha en piedra del color que ya has deducido.

por Adrian | Jul 14, 2011 | viaje
Al otro día, salí para La Isla del Sol. A tres horas en barco de Copacabana descansa la Isla del Sol, y a 7km más, la Isla de la Luna. Para suerte de los viajeros, aquel día era festivo en la parte norte de la isla y todas las comunidades pertenecientes a esa región de la isla acudían con sus trajes típicos para danzar y celebrar.

Pero si Copacabana fue una experiencia espiritual, La Isla del Sol, se lleva los laureles. El solo hecho de que no exista transporte automotriz, ni carreteras que puedan soportarlo, es algo que nos devuelve en el tiempo. Y devuelve en el sentido estricto, el del vomito, el de la soledad, el de sentirse pequeño en el mundo, como una isla en medio de un gran lago, tanto que semeja un mar.

Ese es un gran escenario para una película. Y sino, miren el templo del sol, el templo que construyeron los antiguos habitantes en honor del astro rey. La ubicación, lo que se ve a través de sus pequeñas ventanas, el número de habitaciones, todo, cada detalle está pensado y está en sincronía con la isla, y en definitiva con el cosmos.

Quise ir a la Isla de la Luna, pero no hay barcos que lleven hasta allí… a menos que contrates uno privado que te cobra por cada asiento que no se utiliza. Entonces no fui 🙂
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