Una de las preguntas más usuales que me suelen hacer es si El Imperio Inca será una especie de Apocalypto. Y casi siempre la respuesta es la misma: «Bueno, espero que no».
Y no porque la calidad de la película sea mala, sino porque, sin ofender a mis colegas de Hollywood, es un cine muy de ellos. ¿Qué quiere decir esto? Vamos paso a paso.
Primero, para los que no conocen la peli, Apocalypto es una película de Mel Gibson producida por él mismo y dirigida también. Por suerte, no estuvo también de actor principal, ya que un maya con cara de Mel Gibson era lo último que le faltaba a la peli, jeje. Para más info, la wikilypto.
Segundo. Esta película me divide el corazón crítico. Por un lado es un excelente ejercicio de mantener al público en tensión pero por otro lado… sigamos paso a paso. Si nos olvidamos por un momento del «contenido» de la película y nos sometemos a las reglas del juego de las películas de acción, tenemos a RAMBO MAYA.
RAMBO MAYA es una película donde el protagonista debe escapar de unos malvados asesinos quienes están dispuestos a cualquier cosa con tal de sacrificar a sus dioses, a un humilde campesino.
Si Stallone hubiese tenido rasgos indígenas de seguro era el prota de esta cinta. Gráficamente:
Y el hecho de que compare a Apocalypto con Rambo no tiene nada de negativo, sino todo lo contrario. Las películas de acción de Hollywood han sabido siempre mantener la tensión del espectador. Y eso es una habilidad importante a la hora del entretenimiento. Y por ello, decía más arriba, no pretendo ofender a la industria cinematográfica de EEUU, porque tener esta habilidad es algo que muchos escritores quisieran poseer.
Pero el cine no es sólo entretenimiento señores. Y ahí viene la cuestión. Cuando nos metemos en la pregunta ¿Qué quiere decir la peli? Escuchamos un enorme vacío, o un DONG a los lejos que se pierde sin ningún eco.
No digo que una peli debe «educar» pero si uno tiene la oportunidad de dar a conocer una cultura tan exquisita como la MAYA, tiene que ponerse las pilas… o las botas.
¿Qué hizo el señor Gibson?
Confunde a los mayas clásicos con los mayas postclásicos. Los mayas del periodo clásico (S. I al VIII DC) construían grandes centros ceremoniales gobernados por reyes semidivinos, usaban como moneda el jade, poseían escrítura silábica, eran grandes astrónomos y levantaban estelas. A partir del siglo VIII los grandes centros ceremoniales fueron abandonados… y los mayas clásicos desaparecieron. Es decir 300 años antes de la llegada de los españoles a América, los mayas clásicos no existieron más.
Muestra a esclavos construyendo los centros ceremoniales (al estilo egipcio) pero éstos fueron construidos por campesinos libres que pagaban así sus «impuestos». Los mayas postclásicos raramente sacrificaban a los campesinos, pues preferían ponerlos a producir cacao.
Todos los mayas cultivaban (maíz, cacao, etc), no había grupos mayas que vivieran exclusivamente de la caza, como en la película.
Las hamacas fueron traidas por los esclavos africanos. Los mayas dormían sobre petates. En Apocalypto hay hamacas.
El dios maya del sol es Kinich Ahau. El dios maya del viento durante el postclásico es Kukulkan. Sin embargo el sacerdote de apocalypto invoca al sol llamándolo Kukulcan.
El argumento del film es: «soldados mayas capturando cazadores para el sacrificio humano».Los mayas tenían guerras sagradas previa cita y siguiendo un calendario astronómico. Los ejércitos se reunían y aquel que era tomado del cabello se rendía y era tomado como prisionero. Una vez terminada la batalla cada ejercito retornaba a su ciudad con sus prisioneros.
Ser sacrificado era un honor, ningún soldado maya capturado rehuía al sacrificio. Pero los campesinos no tenían nada que ver aquí…excepto los que se «alistaban» como soldados
Poner nombres extravagantes: Garra de jaguar y Nariz Rizada fueron famosísimos reyes de Tikal. Rana Humeante fue uno de los mayores reyes de Copán. Curiosamente así se llaman los cazadores de apocalypto. Es como sí en una película sobre cazadores europeos uno se llamara Alejandro Magno, y sus amigos Napoleón y Carlos V ¿sonaría raro, no?
Los mayas no comían carne cruda como los cazadores de la película ó los niños hambrientos que se arrojan tras un hueso.
La sociedad maya era relativamente igualitaria, no tenían la miseria que muestra la película.
Los mayas de todos los tiempos mantuvieron una cultura refinadisima (astronomía, matemáticas, poesía, teatro, danza, escultura, pintura, alta cocina, medicina,…) Nada de esto aparece en Apocalypto.
Y la lista continúa…
Espero que El Imperio Inca no posea semejante crítica. Para evitar estos errores, se ha investigado mucho y creo que es momento de compartir parte del proceso de esa investigación. Veremos por qué y cómo se han estudiado a los Incas desde lo oficial hasta lo esotérico. Hay que estar abierto a todo, cerrarnos no hace otra cosas que volvernos más ciegos.
Para no terminar de modo negativo el tema de Apocalypto he de reconocer que tiene un mérito importantísimo. Independientemente de las intenciones de Mel Gibson, y de los errores listados, el film es uno de los primero intentos de mostrar al mundo aquella cultura que hasta ahora era conocida superficialmente, o totalmente desconocida.
Era mediados de Agosto y yo cambiaba un frío intenso por un calor sofocante. ¿Quería calor? Ahí lo tenía.
Durante estos meses, Barcelona no había cambiado mucho. Aproveché intensamente para visitar sus playas y los amigos. Los reencuentros fueron maravillosos, siempre acompañados de un buen café, una buena tapa, una cena, o unas cervecitas a orillas del mediterráneo.
Aproveché para poner al día mis papeles de inmigración y volví a practicar mi improvisado catalán. Ahí recordé que un día, en Buenos Aires, me sorprendió una bandera:
En el Barrio de San Telmo, Buenos Aires, hay un Casal!!! Y se enseña el catalán, danzas, etc, etc.
Toda una curiosidad.
Desde entonces, además del proyecto que nos atañe, he creado algunos videos para un Coach amigo, para su proyecto Gana por lo que sabes.
Quedan muchas reuniones por tener, muchas personas que encontrar, mucho trabajo por hacer… pero desde este lado del charco también se van sumando al proyecto… pero esto, en el siguiente post.
Tras las visitas de rigor, INCAA incluído, y encontrarme, curiosamente, con Daniel Antón, un amigo sevillano que estaba de gira por Argentina también, fui invitado a la casa de unos grandes amigos, hermanos espirituales se podría decir: Ale Reymundo y Gabi Gutierrez.
Sus historias de vida no entrarían en un post, ni en un blog… son la experiencia misma de los que deciden buscar un camino hacia el aprendizaje amoroso. ¡Y lo están consiguiendo!
Ahora dedican gran parte de su tiempo a talleres, ceremonias y terapias. Para los que quieren saber dónde han «estudiado», «etc», «etc», copio la info que han puesto en su página: Gabriela Susana Gutierrez (Rueda Medicinal) Alejandro Omar Reymundo (Munay Ki)
Curiosamente, ¿COINCIDENCIA?, aquel sábado 13 de agosto hacían una rueda ceremonial y el primer encuentro de Munay Ki. Antes de comentar la experiencia permítanme copiarles otro pedacito de info:
Munay-Ki es el conjunto de los nueve grandes ritos de iniciación de la tradición de medicina energética de las Américas. La palabra Munay-Ki significa “Te Amo” o “Sé Como Tú Eres» y representa los nueve portales que sanan y transforman nuestro campo energético luminoso en el de Homo Luminous. Las antiguas profecías de las Américas hablan de la aparición de un nuevo ser humano sobre el planeta: aquél que vive libre de miedo y reside en su naturaleza trascendental.
El grupito era hermoso, todos seres con ganas de hacer de esta realidad algo maravilloso, con ganas de desprenderse de viejos esquemas, de abandonar miedos absurdos, caducos, siete personas con ganas de RECORDAR que somos seres de luz. Recibimos los dos primeros rituales.
Luego degustamos una comida exquisita, preparada por las mismas manos de Ale. Es que cuando se nace artista es así 😉
Y aquí viene lo loco, jeje: tras Gabi consultar a los «sanadores» que «nos visitaban», Ale y yo continuamos con todos los ritos!!! Nueve ritos en una sola noche. La energía era abrumadora. Nuestros cuerpos físicos apenas respondían, pero estaba claro que nos movíamos en otras dimensiones, en algún lugar diferente, o quizás el mismo pero con otra percepción. Son de esas cosas que la razón no puede explicar, o por lo menos no todavía.
Así recibí la iniciación del Munay Ki y obtuve mi Piedra Pi:
Esta piedra la llevo conmigo cada vez que quiero recordar mi misión en el mundo: SER FELIZ !!
Y en ese camino estoy, y agradezco a los compañeros de viaje, Ale, Gabi y tantos otros que de un modo u otro sabemos encontrar el modo de unirnos, o re-unirnos.
Gracias también a los dos pequeños maestros Sonko y Sebas, que desde su inocencia nos muestran gran sabiduría.
Para los que no recuerdan quién es Julia Morando les recomiendo este link.
Hacía unos meses que Julia había dejado Barcelona para volver a sus tierra natal: La Plata. A una hora de viaje en autobús, decidí visitarle. Hablamos de las nuevas tendencias en cuanto a series de TV, de las películas de Hollywood carentes de creatividad, del «horror» de los remakes, de los directores asiáticos y su mirada fresca ante la cinematografía, de la carne argentina, de los asados, de la ciudad, del país, de la cultura, de la ecología, del cuidado del planeta, de programas de edición de videos y del mate.
Y hasta nos dimos tiempo de ir a visitar a un gran amigo, también residente en La Plata: Oscar Antonio Di Marco Rodriguez. «Justo» daba una conferencia sobre su libro «Borges, la teoría cuántica y los universos paralelos», hace tiempo veníamos hablando por email sobre este tema, y ahora podía asistir a una de sus conferencias, en vivo y en directo. Nada mal. Luego compartimos una cena mientras desentrañabamos los secretos de Borges y las políticas de los gobiernos del mundo.
Julia me enseñó su ciudad, y teníamos que hacer la postal, claro, en la catedral… aunque la luz no era demasiado intensa que digamos.
De día la catedral luce así:
Gracias Julia y Oscar, amigos de oro, de La Plata.
Ultima semana en Argentina. ¿Dónde tenía que estar? En BUENOS AIRES. Y es que la capital es la capital, le pese a quien le pese. En Buenos Aires se registran los guiones en el Registro de la Propiedad Intelectual, en Buenos Aires está el Instituto Nacional del Cine y las Artes Audiovisuales (INCAA), en Buenos Aires vive Felix Monti.
Felix Monti es un director de foto argentino de enorme prestigio. Basta mencionar dos películas donde la fotografía estuvo a cargo de este señor: La historia Oficial y El secreto de sus ojos. Dos ganadoras del premio OSCAR(R) a las mejores películas de habla extranjera. Aprovecho y comparto un video del «making of» del plano secuencia que ya se ha convertido en un hito en el mundo del cine.
Compartimos un breve instante con Felix, ya que se encontraba montando la iluminación para una obra de teatro en el Barrio de San Telmo. Siempre activo Felix!
Le comenté rapidamente las bondades del proyecto, del rodaje, la complejidad de rodar a miles de metros de altura sobre el nivel del mar, el cambio de la luz en aquellas latitudes…y él me escuchaba.
Para terminar nuestra conversación, como si se lo hubiese estado guardando me preguntó: ¿Sabes de dónde soy?
Había leído su biografía, conocía su filmografía de pies a cabeza, pero ¿el lugar de su procedencia? Admití mi desconocimiento y con una sonrisa me dijo que era de «La Quiaca». La Quiaca es la última ciudad al norte de argentina, el límite con Villazón, primera ciudad de Bolivia. Felix, a pesar de su tez blanca, lleva en su interior un recuerdo de la tierra morena, un anhelo por mostrar aquellos paisajes a través del cine. Una vez más ¿casualidad?
Felix, espero que nos volvamos a encontrar pronto para concretar los detalles del rodaje 🙂
Ya se empiezan a ver los primeros síntomas de que el proyecto va tomando color. No sólo porque hay muchísima gente trabajando en él, sino porque ya se empiezan a ver bocetos, esquemas, diagramas, tendencias, etc.
Hoy quería contarles, interrumpiendo la cronología de mi viaje por sudamérica, que el Videojuego «El Oro del Inca» ya tiene el boceto de uno de sus personajes.
El jueguito será diseñado para dispositivos móviles, llámense smartphones, ipads, etc. El diseñador de estos bocetos es el artista Diego Tarcaya, y los diseñadores del videojuego (ingenieros, analistas y programadores), pronto los conocerán 😉
La verdad que es muy alentador saber que decenas de personas están dando forma a esta enorme obra. Gracias Diego por los bocetos! Disfruten del que sigue A TODO COLOR !!!
Justo antes de partir hacia Buenos Aires, procuré estar el tiempo suficiente en Humahuaca como para celebrar algo que hacía tiempo no lo había hecho: la pachamama.
Esta celebración consiste de dar de comer a la madre tierra. A pesar de que el término pachamama se acepta como madre tierra, en realidad es algo más complejo y que para la época prehispánica tenía una acepción mucho más profunda. Tal es la complejidad que Pacha significa tiempo-espacio, ¿dos conceptos en uno? ¿O un único concepto que para nuestros ancestros era el modo de ver la vida?
Sea como sea, la sensación de humildad que uno siente al arrodillarse ante la madre, la progenitora, la que toma las miserias del hombre y la transforma en alimento, en subsistencia, ¡en vida!, es algo que renueva y el inmediato sentimiento es el «agradecimiento».
Agradecimiento por estar allí, en ese ESPACIO y en ese TIEMPO, por ser parte de este mundo, por tener cosas que ofrecerle, ahí, a ese vientre abierto, como los brazos de una madre humana.
En esa relación madre-hijo, uno da, pero también recibe, pero hay que estar abiertos. Y ahí le ofrecí también el proyecto de El Imperio Inca, de Inkakuna, como muestra de agradecimiento, como muestra de un desprendimiento, de que este proyecto ya no es sólo mío, y quizás nunca lo ha sido, sino de todas las personas que ya se encuentran trabajando en él.
¿Qué más decir? Gracias pachamama, madre tierra, por permitirme ser.
Ya en Humahuaca, aproveché para descansar y seguir sumando gente al proyecto. Fue una gran alegría reencontrarme con Julio Lencina, productor de la película La deuda interna, de Miguel Pereyra, nominada y ganadora de un Oso de Plata en el Festival Internacional de Berlín 1988.
Julio decidió entrar a la película como productor en Argentina. Contar con su experiencia y su apoyo es algo MUY DESEABLE para el proyecto. Con su fundación, SEPTIMO ARTE, están trabajando en importantes proyecto para la televisión argentina, y han decidido dar el salto al cine nuevamente, esta vez con el proyecto EL IMPERIO INCA.
Más tarde en Humahuaca me reuní con los que conforman AYNI PICTURES. En su mayoría son familia, y esa es la magia de la gente del norte de Argentina, la familia es lo más importante. Estuvimos reunidos analizando posibilidades, lugares, y por supuesto compartiendo una merienda.
La presentación, siempre sigue la forma de la chakana, la cruz andina, y allí se repartieron los roles. Todos son jóvenes líderes que buscan nuevas experiencias y nuevas formas de desarrollar la economía local. Muchos de ellos son maestros, profesores, licenciados, ingenieros, incluso algunos tienen dos titulaciones diferentes. Es una gran honor tenerlos como familia y como miembros de El Imperio Inca.
Como se observa en la figura, cada una de estas monstruosas áreas debe ser cubierta. Cada área representa un proyecto en sí mismo y así debe ser planteado. Bajo la bandera de Ayni Pictures ya se están gestionando varias posibilidades para la concreción de estas áreas.
Demás está decir que nos hemos divertido planteando el merchandising, donde la votación más alta la han tenido los HUACOS ERÓTICOS. Pueden ir haciendo sus reservaciones por e-mail, jeje.
Un ejemplo de lo que podría llegar a ser una agenda con motivos incas es:
Hay mucho por hacer, muchas cosas ya están hechas y otras se están haciendo… ¿qué más se puede pedir?
La experiencia en Perú sería inolvidable, y las amistades gestadas, mucho más. Pero era hora de volver a casa, a seguir trabajando desde donde se plantea como el epicentro del proyecto: Humahuaca. Pero antes debía pasar por la frontera entre Perú y Bolivia. Y allí surgieron los problemas.
Hacía varias semanas que la población de Puno y alrededores se había levantado contra su gobierno. Desde el gobierno centralizado de Perú, cosa típica en latinoamérica, se había dado la concesión de la explotación de minerales a una empresa minera canadiense. Los lugareños, sin ser consultados, y estando en contra de la contaminación que una industria como esta provoca, solicitaron la anulación de dicha concesión. Sin embargo, todo estaba dicho, ordenado desde detrás de unos escritorios a miles de kilómetros de allí. Y para ser escuchados, los manifestantes cortaron el paso en la frontera. Nadie podía cruzar de Bolivia a Perú ni visceversa.
Nadie excepto un grupo de intrépidos viajeros que debían pasar a Bolivia sí o sí. Este es el grupo:
Las fotos son cortesía de Erik Van Gelder, quien supo retratar la situación en todo momento.
Por consejo de los habitantes, decidimos tomar un barco, que nos dejaría cerca de la frontera. Y efectivamente así fue. Allí nos esperaba un grupo de hombres, mujeres y niños con pequeños botes, por demás de viejos. Ahí es cuando se ríe de las clases sociales, me sentía en Titanic. Habíamos pagado un buen dinero, pero si no te subías a ese bote, no había opción de llegar a tierra firme. Así que ahí estábamos latinos, europeos, yankis, todos en el mismo destino.
Llegamos a la frontera y tras caminar unos 500 metros nos encontramos con la oficina de inmigración. Todo estaba en orden. Diez minutos más tarde estábamos del lado boliviano. Y yo podía seguir mi… camino a casa.
“EL CALENDARIO INCA ES LA OPERA MAGNA DE TOM ZUIDEMA”, AFIRMA MINISTRO DE CULTURA
Infaltable era mi visita a una librería tradicional en Lima: la Librería El Inca. Sobra decir que por el lapso de una hora fui un niño en una juguetería. Cada texto, cada autor, cada formato de libro, cada reliquia descansando en las estanterías a la espera de que algún viajero o algún estudioso se acercase a sus páginas.
Un viajero y un estudioso. Y de repente allí estábamos. El viajero, Tom Zuidema y el estudioso Adrian Silisque, jeje. Realmente era al revés. El viajero Adrian y el estudioso de la cultura Inca, Tom. Acababa de ver su libro, y no fui yo quien le reconoció. Como ya habíamos estado hablando un rato largo con el señor que atendía la tienda, se me acercó y dijo: «este libro que tienes en las manos es nuevo, lo acaba de escribir este Señor». Y ahí estaba, el verdadero Tom Zuidema buscando algún libro sobre los incas. Pero ¿qué más podría aprender una eminencia como él? Esas son las cosas que marcan la diferencia entre un erudito y un truhán, el erudito siempre está aprendiendo.
Una nota infaltable sobre la presentación de su libro es la Nota de prensa del Ministerio de Cultura de Perú.
Por mi parte, en ese momento no llevaba la cámara pero me llevé el autógrafo de tan afamado escritor sobre los Incas.
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