LIMA

LIMA

Al volver del Valle Sagrado partí inmediatamente hacia Lima, la capital de Perú. Con una población de unos 7 millones de habitantes, Lima se levanta como una ciudad metropoli. Sus calles, su infraestructura, su sofisticación, todo respira modernidad en Lima.
Pero una modernidad que no desplaza a las tradiciones, sino que fusionan, se funden en trajes y bailes que resaltan ante el gris del clima limeño.

En Lima visité el Museo Nacional de Antropología, Arqueología e Historia, donde los textiles y las cerámicas precolombinas iban a ser objetos de estudio para la película. Afortunadamente en este museo era posible sacar fotografías por lo que adquirí gran material para la realización. Una de las cosas que más llamó mi atención fueron los kipus, cuyo número de elementos son limitados y eso dificulta el estudio de los mismos. Aún así, estos testigos del tiempo serían considerados hoy en día como un sistema de registro de fechas, números e historias. Los incas tendrían una gran biblioteca de kipus, toda su historia, cosmovisión, relatos, etc. Pero todo fue quemado por los inquisidores y con ello perdimos gran parte de una información, hoy, irrecuperable.

Algo fuera de contexto y cuya existencia nadie puede explicar con certeza, ni los científicos, es este huaco con definidos rasgos asiáticos. ¿Cómo es posible que esta pieza pertenezca a una época donde se supone que los incas no tenían contacto con otras civilizaciones? ¿O será que no sólo mantenían contacto sino un importante mercado de intercambio de bienes?

EL VALLE SAGRADO, Machu Picchu

EL VALLE SAGRADO, Machu Picchu

Hoy quería comentar una anécdota que me pasó con mis amigos peruanos y que, quizás, puede servir de aprendizaje a los que todavía no saben cómo se pronuncia el nombre Machu Picchu. En mi ignorancia, pronunciaba estas palabras como siempre las escuché, esto es: machu pichu. Pero resulta que en el quechua, se da importancia a esa «c» que pasa desapercibida por el lector foráneo.
Así es como, tras algunas burlas, siempre en el buen sentido y con respeto, llegué a saber que la correcta pronunciación de Machu Picchu, sería algo así como Machu Pijchu.
Tras llegar a la entrada principal, uno debe caminar unos 10 minutos hacia arriba y lo primero con lo que se encuentra es:

Pero además del pico de Machu Picchu, existe otro llamado Wayna Picchu, donde sólo dejan entrar a 400 personas, por razones de seguridad. Por ello, estar temprano es algo recomendable si se quiere visitar este otro pico. Y ahí estaba yo, entre los 20 primeros, a las 6:45 de la mañana. En la siguiente imagen se muestra el Wayna Picchu, es el más alto…

O lo que es lo mismo, es el pico que representa la nariz del gran perfil humano:

Impresionante, ¿no?
Las vistas desde el Wayna Picchu son increiblemente bellas. El esfuerzo que requiere subir hasta ese pico es enorme, pero realmente vale cada caloría gastada en ello. En la punta, uno puede sentarse a divisar el valle sagrado o simplemente llenarse de sol, de energía, de «ganas».

Por debajo, se tiene una visión general de toda la ciudadela del Machu Picchu. Observen las particularidades, tal como que a la derecha solo existe un enorme acantilado, por lo que el único acceso era por la parte frontal de la ciudadela.

De regreso del Wayna, uno se sumerge entre las habitaciones incaicas, sitios que pertenecieron a reyes incas, a princesas del sol, a sacerdotes, a campesinos, a ¡tantas personas! Y en medio de esas habitaciones se levantan majestuosos los templos del sol y de la luna.

Un clima hermoso, pleno invierno y teníamos que andar con remeras (camisetas). La vegetación es especialmente agradable y la armonía que se respira es verdaderamente mágica… eso sí, hasta antes de las 11am; luego se llena de turistas y la sensación no se aleja de estar dentro de los shopping centers más concurridos.

EL VALLE SAGRADO, Aguas Calientes

EL VALLE SAGRADO, Aguas Calientes

Aguas calientes es el último pueblo antes de subir a Machu Picchu. Para los viajeros que buscan cuidar la economía, viajar desde Ollantaytambo hacia Aguas Calientes es más barato que ir directamente desde Cusco. Eso sí, los precios son en dólares y todo, absolutamente todo, está pensado para el turismo.
De hecho Aguas calientes parece un pueblo ficticio, todas las casas son Restaurantes u Hosterías. Pero vale la pena, si uno sabe que para ir a Machu Picchu es mejor salir a primera hora de la mañana…es decir 5:30am, cuando sale el primer autobus. Sí, has leído bien. Uno debe tomar un bus que te lleva hasta la entrada al centro arqueológico, y también te cobran en dólares.

Pero nos quedemos un poco en Aguas Calientes. Ese mismo día que estuve allí, Iña presentaba una colección de ropa realizada con elementos reciclados. Fue una experiencia novedosa y para la gente del lugar, todo un espectáculo. Algunos reían, otros miraban sorprendidos, pero lo que nadie duda es de la importancia del reciclaje.

Y por supuesto, tenía que sacarme un foto con las modelos 😛

EL VALLE SAGRADO, Moray

EL VALLE SAGRADO, Moray

A 3500msnm se encuentran los restos arqueológicos de Moray. De apariencia de un anfiteatro, en realidad Moray es un conjunto de andenes para experimentación genética. Allí los incas, pacientemente, adaptaban las especies que se cultivan a bajas alturas hasta lograr que puedan ser cultivadas a alturas más elevadas. ¿Increíble?

Para decirlo más científicamente, los andenes producían un gradiente de microclimas que permitía la experimentación de cultivo con diferentes condiciones de altura y climatología.

Finalmente, cabe resaltar la originalidad de las escaleras incaicas. Lejos de ser un conjunto de escalones apilados uno sobre otro, las escaleras incas son piedras que sobresalen de las paredes…y eso es todo. Eso sí, lo de la seguridad del pasamanos era totalmente desconocido 🙂
El acceso al centro de los andenes circulares era, y es, el único modo de bajada y subida.

EL VALLE SAGRADO, Ollantaytambo

EL VALLE SAGRADO, Ollantaytambo

Ollantaytambo es el escenario perfecto para El Imperio Inca. De una arquitectura exquisita, sorprenden sus andenes, sus almacenes, y cómo no, los monolitos de piedras gigantes. Era un centro importante para los incas, desde donde podían mantener bajo control a todo el valle sagrado.
Las primeras incógnitas siempre vienen cuando nuestra mente no puede explicar un hecho, y otra vez vuelve el tema del tamaño de las piedras. ¿Cómo hicieron para llevar esas rocas hasta la punta de la montaña? Y en mi caso, se sumaba el hecho de ¿Cómo reproducir esto en una película?

Los andenes también son espectaculares, lo que demuestra que la agricultura era una de las cosas más importante del imperio.

La cosecha, lo que correspondía al «estado» y que volvía en forma de dádivas o de «rescate» cuando algún suceso extraordinario sucedía, se almacenaba en unas habitaciones que podían mantener los productos por decenas de años, literalmente.

La planificación de la ciudad era alucinante. En muchos lugares solo quedan los cimientos, pero se puede apreciar que cada cosa tenía su lugar en el mundo de los incas.

Si se decide entrar en co-producción con Perú, seguramente este sitio estará entre la lista de las locaciones donde se filmará El Imperio Inca.